Un acto reflejo, es una acción que realizamos de manera involuntaria, como respuesta de nuestro organismo a un estímulo del medio externo. Hay que recalcar, que esta respuesta se genera de una forma inconsciente e instintiva.
El centro fundamental de los actos reflejos, es la médula espinal; que es un tubo muy largo que está en la parte dorsal de nuestro cuerpo. Pero en los actos reflejos, intervienen una serie de procesos en cadena.
Primero, un receptor, es capaz de captar un estímulo. Y este receptor, es una neurona sensitiva, que a través de su axón, va a mandar este estimulo a la médula ósea. Acto seguido, y una vez que llega a la medula ósea, se capta por una neurona de asociación, que de la misma manera que la neurona sensitiva, va a enviarlo mediante su axón. Pero esta vez lo va a enviar a una neurona motora, que es la que se va a encargar de dar la orden al órgano efector, es decir, el que va a llevar a cabo la acción que le corresponda para responder a ese estímulo
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