La Estimulación Magnética
Transcraneal (EMT) es una técnica no invasiva, que ha
demostrado eficacia en los tratamientos de algunas enfermedades neuropsiquiatrías.
Su mecanismo de acción consiste en estimulas las diferentes
partes de las regiones cerebrales, es decir, activar ciertas partes del
cerebro, mediante el uso de energía eléctrica, para crear un campo magnético potente.
Esta energía magnética pasa fácilmente de la piel al cráneo, su
activación es sin dolor y sin la necesidad de cirugía o sedación.
Se aplica fundamentalmente en enfermedades metales que no han
respondido con otra serie de tratamientos, en concreto en casos de depresión, o
trastornos obsesivo compulsivo, incluso en algunos síntomas de la
esquizofrenia.
Se trata de una técnica eficaz
y segura, que no cuenta con muchos efectos secundarios, más que algunas ligeras
molestias.
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